jueves, 28 de noviembre de 2013

LA INFANCIA AÑORADA . 2010. (Poema en el poemario inédito ECLIPSE TOTAL)

LA INFANCIA AÑORADA 
                      
                                              a Ángeles Fernangómez y Debora Pol, con mi devota admiración.




Instalados en lo anodino de nuestra madurez, 
alejados tanto del fulgor de nuestra niñez, 
¿es posible aún reencontrar el misterio
de todas aquellas cosas que emergían
de nuestros pozos sin fondo?
***

¿Rememorar con los flashes de la memoria
aquellos paisajes, aquellos retratos, 
aquellas escenas de interior o al aire libre
de nuestra infancia olvidada?
***

¿Es posible volver a escuchar el eco
de aquellas voces dulces, serenas, fuertes
que emitían maravillosos mensajes de amor, 
cuentos de ansias hechas realidad, 
atractivas órdenes de autoridades supremas?
***

¿Es todavía alcanzable evocar nuestros pasos y paseos?
¿Nuestros andares de  peleles, de marionetas sin hilos?
¿Aquellos andares que eran majestuosos reyes, 
soldados valientes o héroes vencedores?
***

¿Podremos reencontrar aquellos tesoros sin precio?
¿Aquel jabón, aquella piedra, 
aquel trozo de tela o caja de cartón?
¡Ah, quién pudiera volver 
a la añorada infancia perdida!


Carlos d'Ors

                                                                        (de mi poemario inédito ECLIPSE TOTAL .2010). 

Leído en el recital "INFANCIA Y LITERATURA" el día 27 de noviembre de 2013, 
en el café literario EL DINOSAURIO ESTABA ALLÍ de Madrid. 

viernes, 22 de noviembre de 2013

UNA ESTRELLA A LA ORILLA DEL MAR. (Poema). Noviembre 2013.

UNA ESTRELLA A LA ORILLA DEL MAR

A ella, ya sabe quién...


Había una estrella a la orilla del mar el otro día.

Era mucha la luz que en la playa, en el agua, refulgía.

La hice señas 
pero no hizo caso. 

Busqué  su risa 
pero me hirió su luz sin iluminarme.

La perseguí 
pero huyó de mí. 

Sentí la dicha de amarla
pero escapó entre nubes a su cielo. 

Ya sólo aquella estrella en mi corazón refulgía.

Lloré amargamente en aquella playa ahora sin orilla.

Y mis lágrimas saladas formaron otro mar, otra playa, y otra orilla. 

Ahora en la orilla, en el agua, otra estrella refulgía. 


                                             Carlos d'Ors. 
                                            noviembre 2013
                                                 (para el poemario Paisajismos)



miércoles, 20 de noviembre de 2013

LOS POETAS DE MI VIDA. Una Antología Personal: ÁNGELES FERNANGÓMEZ


Ángeles  FERNANGÓMEZ




Verdadera líder de la Poesía, ama de un modo salvaje y entregado a la Poesía y a los Poetas. Y se funde con la naturaleza, con la vida y con las personas a través de sus sensuales y apasionados poemas como éste sobre su Hijo y el Mar dedicado a su padre y a su hijo. 





MI HIJO Y EL MAR

                                                A mi padre
                                                 A mi hijo
Ahí duerme mi hijo
y yo le miro desde el mar,
Ahí duerme mi hijo
y yo le miro desde el mar,
dentro del mar.
A un paso de mi mano, frente al mar.
Nado a su encuentro fundida con el mar.

Distingo su balcón de blancos filos,
abanicado por  palmeras.

Voló,
y fue a posarse al borde mismo de una isla.
Se quedó
mirando al mar.

Me sumerjo y emerjo para verle desde el agua.
Olas golpean mi espalda y
el agua me permite ingravidez.

Y se me antoja
que el mar fuera su padre
y llegara al mar mi hijo
en busca de respuestas
que le diera el mar.
dentro del mar.
A un paso de mi mano, frente al mar.
Nado a su encuentro fundida con el mar.

Distingo su balcón de blancos filos,
abanicado por  palmeras.

Voló,
y fue a posarse al borde mismo de una isla.
Se quedó
mirando al mar.

Me sumerjo y emerjo para verle desde el agua.
Olas golpean mi espalda y
el agua me permite ingravidez.

Y se me antoja
que el mar fuera su padre
y llegara al mar mi hijo
en busca de respuestas
que le diera el mar.

                                                       Día del Padre, 19 de marzo de 2013

sábado, 16 de noviembre de 2013

LAS CIUDADES Y LA POESÍA: Poema a CÓRDOBA, de Carlos d'ORS.


 Poema a Córdoba
Estrella Cuadrado en una callejuela de CÓRDOBA. 

A    
Estrella Cuadrado Morgado,
 astigitana de nacimiento, madrileña de adopción y cordobesa de sentimiento. 
¡Oh Córdoba hermosa, 
con tu mezquita dorada, 
bosque de columnas de marmóreos troncos 
dónde bandadas de arcos anidan 
desplegando sus rojiblancas alas!

Córdoba de la inmaculada judería
con tus inextricables callejas, 
donde Maimónides nos espera sentado
con un libro en la mano, 
para ir a tu Sinagoga, 
oculta y escondida como vil corneja. 

Córdoba calurosa, 
con tu Alcázar airoso,
 donde finos chorros lloran su calor de agosto. 

Córdoba de tus fuertes torres, 
La Malmuerta y La Calahorra, 
y tus murallas coronadas. 
Córdoba blanca de plazuelas recónditas y rincones
 anónimos. 

Córdoba blanca con tus patios interiores
donde nos alegran el alma de olores
las flores de mil colores
y los amantes de la mano cantan sus amores. 

Córdoba plena de historia. 
Córdoba de romanos, de Séneca, de Osio y de Lucano. 
Córdoba de árabes filósofos y de califas misteriosos. 

Córdoba de hombres orgullosos. 
Córdoba heroica del Gran Capitán
Córdoba poética y enfática de Luis de Góngora, 
con tus torres y tu río, y tus muros y tu sierra, 
y tus mujeres morenas, 
la Rosarillo y la Rafaela, la Carmen y la Fuensanta, y la Estrella, 
con ojos oscuros llenos de pena
de Julio Romero de Torres. 

Córdoba torera y de "olés", 
del Lagartijo, de Manolete y de El Cordobés.
Córdoba turística, 
de calesas orgullosas tiradas por ágiles corceles. 
Córdoba del cuero,del traje flamenco y del "typical spanish". 

Córdoba nocturna, Córdoba misteriosa, 
Córdoba oscura de los faroles, 
llenas de embrujo los corazones. 

Córdoba del alma cristiana. 
Córdoba blanca de flores. 
Córdoba blanca y religiosa
del ¡Cristo de los Faroles!
                                                                                    Carlos d'Ors. 1990
Poema a Córdoba, el nº XV , contenido en mi antología HECHIZOS, AMARES Y DELIRIOS, de Ediciones Libertarias, 1994. 

  

viernes, 15 de noviembre de 2013

LOS POETAS DE MI VIDA. UNA ANTOLOGÍA PERSONAL: ESTRELLA CUADRADO.

Estrella  CUADRADO


De vez en cuando uno conoce en su vida a personas que no sólo son grandes talentos poéticos, sino que son como luminarias en el firmamento de nuestra existencia: una estrella en el cielo de nuestra vida: ése es el caso de Estrella Cuadrado, un alma poética maravillosa y un ser todo ternura y amor hacia los demás. La luz de sus ojos me ha deslumbrado y la sonrisa de sus labios me ha endulzado. Después de conocerla, he salido con otra luz en mis ojos y otra sonrisa en mis labios. Los poemas de su maravilloso libro Tutta la luna della mia boca expresan en sus versos todo el amor que su persona transmite. Todos sus poemas amorosos me han emocionado intensamente pero como tengo que elegir uno, escojo éste: 

TENDRÉ QUE ENSEÑAR A MI CORAZÓN...

Tendré que enseñar a mi corazón a no esperarte. 
A ahogar sus palabras de amor en un mar de lamentos. 
Él tiene su esperanza puesta en tu regreso. 
Tu ausencia le ha aumentado ese amor que le nacía; 
un amor incipiente que gigante se ha vuelto, 
que se desborda, que no le cabe dentro. 
Y cada latido es un trozo de amor que se le escapa
 y va a buscarte. 
Y estás lejos, pero mi amor te alcanza. 
Tendré que enseñar a mi corazón a no esperarte. 
Se resiste. No quiere aprender la amarga lección que le haga olvidarte. 
En él,  sonará siempre el eco de tu risa
y desde mi alma, un suspiro llevará a tu alma, cada día, 
los más ardientes y deseados besos. 
Besos... tibios, apasionados, frágiles...
que se posarán en tus labios
con la misma ternura y suavidad que un pájaro en su nido. 
Y mis besos, acurrucados, 
dormirán para siempre en tu boca
el más dulce y profundo de los sueños. 

martes, 12 de noviembre de 2013

LOS POETAS DE MI VIDA: JUAN JOSÉ CUADROS

Juan José CUADROS

Más allá del arruinado palacio de mi memoria está la noble figura y afecto que gocé de este gran poeta y amigo, cuya ausencia no mitigo y sólo consolar consigo con muchos de sus versos que constantemente vienen a mi memoria y producen en mí una emoción profunda e indescriptible. 



Pero, 
vayas por donde vayas, nunca
te moverás de tu lado, 
saldrás
de esta ciudad
de tapiales oscuros
y calles largas que te llevan 
siempre a tu casa. 

Porque aunque hace ya mucho
tiempo que derribaron las murallas
y las puertas están de par en par 
como un abrazo, 
porque aunque todos los trenes
pasan al atardecer
y es fácil acercarse a la estación, 
nunca
te moverás de la ciudad decrépita
que se está hundiendo a tus espaldas
y entre cuyos escombros buscas
el nombre de una calle
o el lugar de un árbol o de un farol
y preguntas por la plaza vieja
donde solías esperar
al anochecer, 
aunque sabes que anocheceres
o amaneceres
son pocos los que te quedan 
en estos días
de hundimiento, 
y sabes, 
como se sabe del amargor de la mirra
entre los labios desprevenidos, 
que te están vedados los parques
donde, 
sobre la hierba obediente, 
muchachos y muchachas 
violentamente
se aman 
mientras que ves pasar
a un caballo negro
con su jinete malherido
y que se pierde en la profundidad
del bosque. 

(Poema final de Los últimos caminos)

lunes, 4 de noviembre de 2013

LOS POETAS DE MI VIDA: Marcio CATUNDA.

Marcio  CATUNDA

Brasileño cordial, sensible y noblemente agradecido, acepta con sabiduría y humildad los decires poéticos de otros poetas para hacerlos suyos con una originalidad singular y capta muy bien lugares y rincones (Madrid, por ejemplo) y momentos emocionantes de nuestro existir como pocos. 

Bendición de la noche

Bendita seas, luz nocturna, 
que mi tedio disuelve en su llanura entornada. 
Unto mis deseos con tu bálsamo. 
Elevo mi plegaria
hacia tus sempiternos destellos, 
diosa de los placeres,
infunde en mi alcoba
los espasmos anunciadores del reposo. 
Inspírame la suave tregua. 
Apiádate de las veladoras de la intemperie. 
Propíciame el néctar de los bienaventurados, 
la seductora exhalación de tu misterioso azul.
Regálame el sosiego de los párpados. 
Bienvenida la noche
que me hace conocer mi propia medida. 
Sueño que las estrellas me guían
y la consolación eterniza mi vida. 
Alabo a los demonios mansos
de las tabernas y a la luna mágica. 
Mientras las nubes se transforman 
en imágenes antropomorfas
que se dispersan. 

viernes, 1 de noviembre de 2013

LA VIDA DE ADÈLE: Una Cicatriz en nuestro Corazón herido por un Amor imposible.

LA VIDA DE ADÉLE:

Las dos grandes películas que a mi juicio hemos visto este año 2013 son también dos de las más amargas películas de los últimos tiempos: RENOIR y LA VIDA DE ADÉLE.  En RENOIR, la amargura provenía de la decadencia física (una feroz y dolorosa artrosis) y el final de una gloriosa vida de un gran pintor dedicada a la pasión de pintar el sensual, luminoso, rosado y turgente cuerpo de mujeres jóvenes y hermosas, mientras en LA VIDA DE ADÉLE, la amargura proviene del volcánico y obsesivo amor sexual de una joven y adolescente Adéle por Emma, otra mujer artista de atractivos cabellos azules, que cristaliza en una ruptura con un inevitable y fatal desenlace que desembocará en la amarga soledad de la protagonista Adéle. 

La apasionante y apasionada interpretación de ambas actrices, con unos primeros planos constantes de ojos y bocas de las jóvenes protagonistas, así como las amargas y continuas lágrimas durante todo el largo metraje (179 minutos) de la desencantada  e infeliz Adéle producen un desasosiego en el espectador pocas veces vivido en el cine. La escena de la joven llorando desconsoladamente por las calles nocturnas, después del reencuentro con Emma y la definitiva e inevitable ruptura en el café, es de una amargura casi "hipercardíaca" y, en donde yo hubiese hecho finalizar el film. 

Aunque LA VIDA DE ADÈLE trate de una relación lésbica y recurra de un modo tenue a las dificultades sociales y psicológicas que la homosexualidad conlleva (manifestado magistralmente, por ejemplo, en las escenas de la comida de ambas jóvenes con los tradicionales padres de Adéle o en la denuncia de algunas de las compañeras de estudios de la joven), la película trata primordialmente de hacernos vivir la imposibilidad de un amor basado fundamentalmente en el sexo. La cinta resulta muy amarga por su escepticismo en la creencia de un amor apasionado y continuado de raíz sexual durante toda nuestra existencia. 

Si bien el film puede parecernos a ratos largo y hasta ligeramente tedioso, tal vez sea necesaria esa lentitud  para hacernos sufrir el paso lento de la inmadurez apasionada de Adéle por la posesión y entrega a su amada Emma hasta el fatal e inevitable paso a la madurez amarga y solitaria de la primera. 

La película nos plantea , acaso no intencionalmente, varias interrogantes que vienen a ser una sola: 
-¿Es imposible el AMOR puramente SEXUAL?, o, mejor y más ampliamente, ¿es imposible el AMOR entre dos personas del MISMO SEXO? O, más concretamente, ¿es inviable el AMOR CONYUGAL entre dos personas de la MISMA ORIENTACIÓN SEXUAL?

La importancia de esta película radica en que no podemos decir que hemos visto una película (en el sentido de verla en una pantalla), sino que hemos vivido y sentido los sufrimientos de ambas protagonistas como propios. Pocas veces hemos vivido y sentido la amargura, desasosiego y desconsuelo protagonizado por la escalofriante vivencia de estas dos extraordinarias actrices: Lea SEYDOUX y, sobre todo, Adèle EXARCHOPOULOS (siempre en pantalla), perseguidas y acosadas hasta la extenuación por la cámara del gran Abdellatif KECHICHE, dejándonos un poso de amargura imposible de olvidar y una cicatriz en nuestro corazón herido.  Gran y trascendente película en la historia del cine, aunque quizá no llegue a obra maestra en el plano artístico.