ENCUENTRO CON VAN GOGH
EN EL METRO DE MADRID.
Cuando ayer, en la estación de Alvarado
del metro de Madrid he entrado,
al mismísimo VAN GOGH me he encontrado,
con su cara de mendigo perturbado.
Enseguida le he reconocido asombrado
y con admirados ojos le he mirado.
Él, a sabiendas de que era yo el que le había observado,
mi mirar ha evitado y sus ojos ha desviado.
Y unos pasos de mí se ha retirado.
Pero al salir yo del vagón en la estación de Bilbao,
hasta la puerta de salida se ha acercado.
Y entonces sí con gran interés me ha mirado
y, al fin, un ojo me ha guiñado.
Luego el metro en la boca negra del túnel ha entrado
y de mi vista se ha alejado...
Carlos d'Ors.
29 de septiembre de 2014.
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