Paul Cézanne, dibujo al carbón de Carlos d'Ors
He conocido a bastantes personas que son fans de Cézanne. Mi abuelo Eugenio d'Ors, mi padre, Juan Pablo, y yo mismo, entre ellas. Todo lo que pienso sobre el gran solitario de Aix lo he escrito en varios artículos a lo largo de mi vida; los dos últimos Cézanne: Mito y leyenda (Cuadernos Hispanoamericanos) y Cézanne: Anécdota y Categoría (Nueva Revista),
escritos en el año 2006 con motivo del centenario de la muerte del gran artista.
Naturalmente el magistral libro Cézanne de mi abuelo Eugenio d'Ors revela gran parte de los secretos del gran pintor francés.
Este verano tuve el placer de conocer y entablar amistad con la gran galerista de arte y escritora Marta Moriarty, persona sensible y amante de la vida y del arte como pocas. Uno de los grandes placeres diarios para mí es leer el blog de Marta. En él escribe con frecuencia de nuestro amigo Cézanne porque ella es otra entusiasta del maestro de Aix en Provence.
¿Qué es lo que nos hace tan sensibles hoy -después de más de un siglo de su muerte- al arte de Cézanne?
Las lecciones de Cézanne son para mí muchas, pero las cuatro principales que señalaría son:
1. Cómo un pintor más bien bastante poco dotado técnicamente, se convierte en uno de los pintores más importantes y trascendentales del arte moderno; lo es porque fue un gran artista.
2. Cómo un pintor que pintaba cosas tan simples y sencillas como unas manzanas, unos árboles o una montaña -la Montaña de Sainte Victoire- se convierte en un pintor tan profundo y que hace pensar tanto.
3. Un pintor que es un eterno aprendiz (copia a los grandes maestros antiguos como Delacroix) y, al mismo tiempo pinta como con la soltura y el sello personal de un maestro desde sus inicios.
4. Cómo un pintor anclado al pasado romántico (Delacroix, Courbet) y al impresionismo se convierte en un revolucionario de la pintura y abre las puertas al cubismo y al arte contemporáneo. Porque nada hay más revolucionario que continuar la tradición.
Carlos, qué gran alegría triple: Me sigues,dices cosas preciosas de mí, y compartes mi pasión Cezanniana.Tengo mucho interés en leer tus publicaciones, la de Don Eugenio ya la conozco al dedillo, ¿Donde podría conseguir las tuyas?.
ResponderEliminarCarlos, yo también sigo tu blog y te disfruto, solo lamento que no seas más prolífico.
Besos para todos.