A
Carmen Díaz Margarit,
este poema que es más suyo que mío
Un pájaro llamado deseo recorre todo el horizonte,
de punta a punta; de parte a parte,
y, a su paso, arrastra nubes, polvo, llaves.
Soy un pájaro que navega sobre la ansiedad.
Por eso, me llamo deseo.
Soy ligero como luciérnaga
y navego en pisos muy altos sobre el mar.
Soy un pájaro y me llamo deseo.
La luna atraviesa mi pecho como un asta de luz.
Y los niños duermen sobre mi pelaje azul.
Y ahora me diluyo en muchos astros
e ilumino toda la ilusión de la tierra...
Me llamo deseo
porque los hombres un día desterraron mi nombre.
Por eso, ellos me quieren matar.
Y ahora soy un árbol, un jardín y el ave del rosal.
Y conservo mis maneras de hombre.
Por eso estoy preso. Y los astros flotan en mi garganta.
Veo un volcán, y le tengo miedo.
Porque acabará con mi nombre.
Y con mi nombre acabará el DESEO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario