Tristes, al pasar, me miran los balcones de la calle mojada,
reptando los brillos en los fríos bancos de farolas goteadas de luz preñada.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
Las hojas del otoño se revuelven amargas en mis zapatos, cansadas,
como calientes islas anegadas de aguas...
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
Nada más verla, se cruzan emocionadas nuestras miradas.
Y una sensación primaveral me llena y embarga.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
Ella se coge de mi brazo y, luego, me acaricia y abraza,
y siento la calidez de su cuerpo, el olor de su cabellera mojada.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
Nos ocultamos bajo el amplio paraguas
que de risas y lamentos nos cobija y resguarda.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
De pronto, un frío intenso y húmedo recorre mi espalda,
y entonces se desase de mi brazo, y de mí se aleja y se aparta.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
Y me parece escuchar lamentos extraños
que brotasen por doquier en la noche oscura del alma.
La calle toda me envuelve en la noche lluviosa y calma...
domingo, 29 de enero de 2012
NOCHE LLUVIOSA Y CALMA (Poema "Epílogo" de mi poemario aún inédito ECLIPSE TOTAL)
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