martes, 26 de abril de 2011

LA MUJER CON LA NARIZ ROTA, emotivo drama esperanzado en el amor de los seres humanos.


 Una joven con su bebé y la nariz rota se baja de un taxi que está atrapado en medio de un atasco en el Puente de Belgrado, deja a su bebé en el coche y se tira del puente.
Lo que comienza como un intento de suicidio frustrado conectará las vidas de los tres testigos: Gavrillo, el conductor del taxi, un curtido refugiado bosnio que no se separa del bebé; Anica, profesora de Instituto, la cual rememora del drama del accidente de coche en el que murió su hijo y mantiene una emotiva y sentimental relación con el hijo del asesino de su hijo, y la farmaceútica Bijana, que repentinamente se da cuenta de que no quiere casarse y rompe con su novio, mientras su cuñado y sacerdote demuestra su imposible amor de siempre por ella. La mujer con la nariz rota habla de las personas que sobreviven día a día en la realidad cambiante de una gran ciudad, que aspiran al amor y a la comprensión, aferrándose a los encuentros fortuitos.

Una lucha profundamente humana contra la soledad y para que los deseos y aspiraciones se hagan realidad. Es una película sobre el Belgrado de hoy, en un momento en que el péndulo de la energía y las emociones está oscilando desde los años de la guerra, destrucción y odio al otro extremo, a la vida, al redescubrimiento del amor y a la superación de las cicatrices del pasado. Este drama de Srdan Koljevic es una historia sobria pero emocionante sobre cómo un incidente puede poner en movimiento una serie de dramas que a veces se entretejen. La película resulta ante todo esperanzadora y cicatrizadora del dolor del ser humano. Utilizando un puente de Belgrado como símbolo entre la nueva y la antigua ciudad, la cinta expone de modo sobrio pero emocionante todas sus pretensiones metafóricas para entrar, de lleno, en un drama sobrio tocado por la esperanza en el ser humano, una neorrealista película coral de vidas cruzadas. Un taxista, una profesora traumatizada, una suicida, un bebé perdido y una farmacéutica indecisa, y todas sus circunstancias personales, pueblan un film que te hace sufrir para recompensarte finalmente con la esperanzadora redención y el triunfo del amor matrimonial y familiar. Gran y esperanzadora película.

viernes, 15 de abril de 2011















Foto de Úrsula Matas en 1911


Evocació de LA BEN PLANTADA, cent anys després. La Ben Plantada no és pròpiament una novel.la, encara que això s'hagi dit, sinó un genial poema en prosa amb categoria intel-lectual de símbol literari. Descriu a una noia estiuejant a Argentona, on la família d'Ors tenia casa i, a través d'ella, simbolitza la identitat catalana. L'autor parla de la Raça, i escriu així aquest vocable, amb majúscula. La raça de la feminitat existeix i li serveix a l'autor per definir a una dona perquè vol encarnar-hi l'essència d'una terra i la d'un poble. Des dels temps de Torres i Bagés, la idea de país s'associava a un ideal de dona i així va ser com el Noucentisme va trobar la seva metàfora moral i de país, en el concepte femení de «La Ben Plantada». En carta a Unamuno, Eugeni d'Ors li va confessar que el model de La Ben Plantada es deia Úrsula Matas. Encara que amb alguns trets presos d'altres dones, una cosa inevitable en una elaboració literària. Segons altres, darrere de l'ideal d'aquesta figura de LA BEN PLANTADA, hi ha una altra dona de carn i ossos: Teresa Mestre de Baladía. El llibret és una obra mestra: està a l'altura de l'argument, i de veritat que aquest era un desafiament, la descripció i els corolarios més ambiciosos d'una estampa de dona entre el cel i la terra, d'un platonisme essencial, síntesi de la matèria i l'esperit, que havia begut la saba noble de tota la seva raça ancestral. Transcrivim només aquesta cita: "De Botticelli a la Gioconda hi ha un progrés en humanitat. Però el mateix augment de progrés i en el mateix sentit hi ha de La Gioconda a La Ben Plantada". D'Ors va publicar aquesta obra tres anys abans de la Primera Guerra Mundial, en 1911. Precisament la universalitat de la figura de La Ben Plantada va fer a l'autor difícil quedar-se sense més que en un mer símbol regional català. Com a nosaltres ens farà problemàtiques aquestes reflexions. En tenim prou amb sentir-nos en un lloc d'una delimitació precisa i d'una singularitat tan profunda i simbòlica com és aquest del Parlament de Catalunya. L'hispanista Jacques Fontaine va dir una vegada que la literatura és el fet superior de la vida. Evoca doncs amb mi l'estampa de la Ben Plantada que vindrà ara a nosaltres ia la qual veurem passar. Com es dirà? A la catalana universal la van posar Teresa. Joan Alcover va aplaudir aquest nom corrent, enfront d'altres possibles estudiats en un pedant llinatge clàssic. Com anirà vestida? En els temps de Teresa, la Ben Plantada, hi havia dos modes femenines, la cenyida i l'àmplia. D'Ors va escollir per a ella, la segona. Quin serà el color del seu pèl? Com seran els seus ulls? Quin to té la pell? Entreveure l'anatomia del poema dels seus peus en moure's. I el tall de les seves faccions? ¿I la seva postura, no tant en caminar sinó en fer-se present? Serà el seu somriure oberta i espontània o, usant la seva indiscutible dret, elegantment desdenyosa encara que només en aparença? I el timbre de la seva veu? Paraules màgiques que ens evoquen avui i aquí aquesta figura literària universal.

Carles d'Ors, 15 d'abril de 2011, Celebració amb la lectura de “La Ben Plantada”, amb motiu de la
Diada de Sant Jordi a la seu del Parlament de Catalunya.



EVOCACIÓN DE LA BIEN PLANTADA, CIEN AÑOS DESPUÉS.

La Bien Plantada no es propiamente una novela, aunque eso se haya dicho, sino un genial poema en prosa con categoría intelectual de símbolo literario. Describe a una muchacha veraneante en Argentona, donde la familia d’Ors tenía casa y, a través de ella, simboliza la identidad catalana. El autor habla de la Raza, y escribe así este vocablo, con mayúscula. La raza de la feminidad existe y le sirve al autor para definir a una mujer porque quiere encarnar en ella la esencia de una tierra y la de un pueblo. Desde los tiempos de Torres i Bagés, la idea de país se asociaba a un ideal de mujer y así fue como el Noucentisme halló su metáfora moral y de país, en el concepto femenino de la «Ben Plantada».En carta a Unamuno, Eugenio d’Ors le confesó que el modelo de La Bien Plantada se llamaba Úrsula Matas. Aunque con algunos rasgos tomados de otras mujeres, algo inevitable en una elaboración literaria. Según otros, detrás del ideal de esta figura de LA BEN PLANTADA, hay otra mujer de carne y hueso: Teresa Mestre de Baladía. El librito es una obra maestra: está a la altura del argumento, y de veras que éste era un desafío, la descripción y los corolarios más ambiciosos de una estampa de mujer entre el cielo y la tierra, de un platonismo esencial, síntesis de la materia y el espíritu, que había bebido la savia noble de toda su raza ancestral. Transcribimos sólo esta cita: "De Botticelli a la Gioconda hay un progreso en humanidad. Pero el mismo aumento de progreso y en igual sentido hay de la Gioconda a La Bien Plantada". D’Ors publicó esta obra tres años antes de la Primera Guerra Mundial, en 1911. Precisamente la universalidad de la figura de La Bien Plantada hizo al autor difícil quedarse sin más que en un mero símbolo regional catalán. Como a nosotros nos va a hacer problemáticas estas reflexiones. Nos basta con sentirnos en un lugar de una delimitación precisa y de una singularidad tan honda y simbólica como es éste del Palau de la Generalitat para el propio Eugeni d'Ors. El hispanista Jacques Fontaine dijo una vez que la literatura es el hecho superior de la vida. Evocad pues conmigo la estampa de La Bien Plantada que vendrá ahora a nosotros y a la que veremos pasar. ¿Cómo se llamará? A la catalana universal la pusieron Teresa. Joan Alcover aplaudió este nombre corriente, frente a otros posibles rebuscados en un pedante abolengo clásico. ¿Como irá vestida? En los tiempos de Teresa, la Bien Plantada, había dos modas femeninas, la ceñida y la amplia. D’Ors escogió para ella, la segunda. ¿Cuál será el color de su pelo? ¿Cómo serán sus ojos? ¿Qué tono tendrá su piel? Atisbaremos la anatomía del poema de sus pies al moverse. ¿Y el corte de sus facciones? ¿Y su apostura, no tanto al caminar sino al hacerse presente? ¿Será su sonrisa abierta y espontánea o, usando su indiscutible derecho, elegantemente desdeñosa aunque sólo en apariencia? ¿Y el timbre de su voz? Palabras mágicas que nos evocan hoy y aquí esta figura literaria universal.


Carlos d’Ors, 15 de abril de 2011, celebración con la Lectura de La Ben Plantada con motivo de la Diada de Sant Jordi en el "Parlament de Catalunya" de Barcelona.

martes, 12 de abril de 2011

Ainhoa Amestoy d’Ors, una mujer de teatro



Ainhoa Amestoy d’Ors, una mujer de teatro. Nacida en Madrid, en 1977, se adentró en el mundo de la filología inglesa y de la literatura comparada, pero a base de ir al teatro desde muy pequeña terminó quedándose en el apasionante mundo del teatro, viviéndolo con pasión desde el principio desde sus múltiples facetas (actriz, directora de teatro, figurinista, gestora teatral), lo que le proporciona una rica visión que trata de desarrollar como directora, profesora, empresaria, actriz y gestora. Quizá también haya influido que su padre, Ignacio Amestoy, sea un gran autor teatral además de haber sido profesor y director de la Escuela de Arte Dramático de Madrid (RESAD) y su madre, la gran escultora, Esperanza d’Ors, sean gentes que aman el teatro desde muy jóvenes y le hayan despertado esa enorme vocación que ella posee. Paso a paso Ainhoa se ha ido forjando esa gran mujer de teatro que ahora es y que le inculcaban sus padres. Ainhoa se formó en la RESAD de Madrid y es licenciada en dirección por esta Escuela, pero su formación se extiende, entre otros, con William Layton y Miguel Narros. Ejerció la docencia en el Colegio Nuestra Señora de Santa María de Madrid, creando un Taller de Teatro “ Teatro del Parque” para chicos y chicas jóvenes de Bachillerato de ese colegio, en donde ella había estudiado, y con montajes tan curiosos como Un beso para la bailarina Verdi o Cómo perderse en el Thyssen y En alta mar, que le han servido como base para descubrir la dirección teatral como su principal actividad dentro del teatro y de donde están emergiendo actrices tan notables como Sonsoles Vaquero, Elena Furiase y la genial Juana Arana, tres actrices con un futuro prometedor en las tablas. Una carrera teatral de Ainhoa in crescendo desde que se enamorase de la escena con 10 años viendo el Sueño de una noche de verano, de Shakesperare, interpretando El sí de las niñas, con sólo 17 años, magistralmente dirigida en Almagro por Miguel Narros y dando la réplica a Beatriz Carvajal en Cierra bien la puerta de Ignacio Amestoy. Su debut como directora de escena fue en el año con la impactante 'De Jerusalén a Jericó', de Ignacio Amestoy, un montaje que llevó al Círculo de Bellas Artes y al Teatro Galileo de Madrid con grandes interpretaciones de Garbiñe Insausti y Borja Cortés, y que formaba parte de una tetralogía sobre la mujer de este autor, abordando el problema de la discapacidad y la integración social. Destacaríamos también sus estupendos montajes de El triciclo de Fernando Arrabal en la RESAD y la muy notable versión teatral de El arrogante español o Caballero de milagro de Lope de Vega, como ayudante de dirección junto a Guillermo Heras, como también la extraordinaria y cervantina Sanchica, princesa de Barataria, como autora del texto e intérprete única, así como el montaje de Improclásicos, un espectáculo que conjugaba el juego de la improvisación con los más celebres textos de Shakespeare, Molière o Calderón. Ainhoa Amestoy juega y coquetea con el mundo del teatro en 'Mucho ruido y pocas nueces', una adaptación sobre textos de Jacinto Benavente y William Shakespeare, que la compañía Factoría Estival de Arte, creada por ella, junto a Alejandro de Juanes en el año 2004 y estrenado en el Teatro Fernán Gómez. Con Mucho ruido y pocas nueces, la actriz Ainhoa Amestoy, con la extraordinaria réplica de Paloma Mozo, se multiplica en varias facetas porque hacía más de tres años que no pisaba los escenarios como actriz, dedicadaa la dirección y a la escritura, así como también a la gestión cultural y retomando así la interpretación. Pero creemos que es en sus montajes de autores actuales donde su carrera como directora ofrece un mayor interés y posibilidades futuras, explotando con mucho talento sus dotes como directora de actores y escena. Así hay que destacar su impresionante montaje del interesante Cuarteto de Heiner Müller en la RESAD, su interesante aunque oscuro y esotérico, Calderón PPP, o sea de Pier Paolo Passolini, o sus dinámicos montajes de su Soy Ulises, estoy llegando, como autora y directora, que es una recreación actual, dinámica y divertida del mito homérico, y actualmente, en esa misma línea, su divertida y crítica Saltar sin red, de Fernando J.López, con una estupenda dirección actoral así como una muy notable interpretación actoral, pero destacando sobre todo la de Juana Arana, una futura gran actriz.